Artículos publicados por el Dr. Eduardo Gónzalez

Glucosa de Gónzalez

By: | Tags: | Comments: 0 | febrero 13th, 2016

Siendo Internista certificado y con estudios de Alta Especialidad en Medicina Interna del Embarazo por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la clínica de Embarazo de Alto Riesgo del Centro Médico Nacional del Noroeste, desarrolle una innovación para el diagnóstico y tratamiento de mujeres que presentan diabetes durante el embarazo, la cual he llamado Glucosa de González.

El embarazo complicado con diabetes, es un problema no había sido resuelto en el mundo. Las sociedades-asociaciones y federaciones medicas con interés por este problema mundial, se han pronunciado por cambiar frecuentemente las cifras de glucosa para el diagnóstico y en ocasiones el control, siendo obvio un desacuerdo, como sucede con la ADA, American Diabetes Association, OMS, organización Mundial para la salud, la federación internacional para el estudio, diagnostico y tratamiento de la diabetes en el embarazo, teniendo opiniones diferentes sobre el diagnostico y la forma de tratar a la gestante, sin embargo, coincidiendo en el mismo punto, a todos se les continúan complicando las pacientes embarazadas con diabetes, hasta el día de hoy, por eso el desacuerdo de los unos hacia la opinión de los otros.

Lo máximo en calidad de la atención a la embarazada con diabetes, que un médico de cualquier especialidad, puede aspirar, es conocer y aplicar en sus pacientes: LOS NUEVOS CRITERIOS DE DIAGNOSTICO, con los cuales se obtienen resultados mediocres, algunas pacientes bien y otras mal, como el fracaso del estudio HAPO Hiperglycemya and adverse Pregnancy Outcome, uno de los últimos esfuerzos por mejorar la diabetes en el embarazo.

La historia de la diabetes en el embarazo ha sido, disminuir el daño a la embarazada y su hijo, como_, disminuyendo los niveles de glucosa. Desde tiempos históricos, de 50 años previos a esta fecha, con intentos de ayudar al diagnóstico, practicando el tamiz y luego la curva de tolerancia oral a la glucosa, o la A1C, que cambia y cambia, sus cifras, porque dan malos resultados obstétricos, y en muchas ocasiones confunden, más que ayudar a los médicos. 50 años teniendo pobres resultados obstétricos, según las estadísticas de especialistas de la Universidad de Harvard a quienes entre el 15 a 45% de sus pacientes embarazadas con diabetes, tendrán alguna o múltiples complicaciones vinculadas a la diabetes en el embarazo.

En México, por supuesto, no es la excepción, médicos con estudios en la especialidad de Endocrinología Obstétrica, tienen resultados similares, siendo que emplean las misma forma de hacer el diagnóstico y tratamiento, que en Estados Unidos, y otros países latinos o europa. La protagonista de las complicaciones, la macrostomia, que lleva a la cesárea o lesiones del canal del parto para la gestante y, para su hijo, al ser demasiado grande, puede traducirse en lesiones por trauma, sangrado intracraneal, fracturas o luxaciones especialmente de hombro, en lo físico, y en lo metabólico, hipoglucemia, que pueden dañarle el cerebro, hiperbilirrubinemia, hipocalcemia, entre otras.

Las complicaciones para el hijo de madre diabética no terminan al nacer, ya que a futuro, le puede esperar en la adolescencia y adultez, mayor incidencia de diabetes mellitus tipo 2, obesidad, hipertensión arterial sistémica primaria, que las desarrollan a temprana edad, e incluso incrementa la probabilidad de eventos cardiovasculares como angina de pecho, infarto agudo al miocardio y eventos vasculares cerebrales tanto isquémicos como hemorrágicos.

La comunidad médica se ha acostumbrado a la comorbilidad de la gestante diabética, al culpar a la diabetes, si existen complicaciones en la gestante o en niño, cuando en realidad debería decirse, no se le otorgó por su médico tratante, el diagnóstico, ni el tratamiento correcto, que evitara lesiones y secuelas al binomio.

En el marco de este grave problema de salud no resuelto, siendo del ámbito de mis estudios de posgrado, las complicaciones médicas del embarazo, inicié un estudio integral del problema y después de tres años de investigación exhaustiva en cientos de pacientes embarazadas, aparece un elemento, descubrimiento, como parte de los cambios del área llamada, fisiología modificada del embarazo, que al interpretar correctamente su traducción clínica, el cual consiste en que al principio del embarazo, la placenta en la mujer, incrementa cada vez más la producción de progesterona, que, es capaz de estimular la actividad de la célula beta pancreática, esta termina aumentando la síntesis y liberación de insulina, entre un 15 a 20%, lo que induce disminución de la glucosa sérica.

Al principio del embarazo, existe hiperinsulinemia, sin resistencia a la insulina, esto se explica por la disminución de los niveles de glucosa tanto en ayuno como postprandial a la hora, en una correlación porcentual entre producción de insulina y disminución sérica de glucosa, es decir, que antes del embarazo la euglucemia pregestacional es entre 80-100 mg/dl, baja hasta los niveles de 60-80 mg/dl, esto en ayuno y postprandial < 130 mg/dl. Dichos cambios han sido interpretados erróneamente por los diferentes especialistas en el mundo, llamándoles, resistencia a la insulina, y que en mi trabajo lo denomino, ajustes del glucostato materno gestacional, haciendo llegar a los valores de glucosa en ayuno hasta los 60 a 80 mg/dl, los cuales, defino como parte de la Glucosa de González y correspondientes a cambios fisiológicos gestacionales que alcanzan connotaciones patológicas, es decir parece parte de una enfermedad, puesto que se expresa metabólicamente con hiperinsulinemia, y la entendieron como resistencia a la insulina, cuando no lo es, y que termino con el error de los colegas durante los últimos 50 años. La resistencia a la insulina, es un fenómeno fisiopatológico, se presenta en el embarazo, aparece después de la semana 16 de la gestación, inducida por la producción placentaria de lactógeno placentario, hormona de crecimiento placentaria, cortisol placentario, etc. y paulatinamente, conforme avanza el embarazo, la resistencia a la insulina progresa, se acentúa por la producción cada vez mayor de las hormonas previamente comentadas, con el crecimiento de la placenta, su maduración y su poder in crescendo de síntesis y liberación de moléculas metabólicamente activas, lleva a que los niveles de glucosa sean mayores a los parámetros ajustados en etapas más tempranas del embarazo, llegando a ser mas de 80 en ayuno y postprandiales > 130 mg/dl. Y esto se debe reconocer como Diabetes Gestacional, efectivamente, es un tipo de diabetes inducido por las moleculas de la placentaria a través de la producción de los diferentes mediadores descritos. La resistencia a la insulina, es un fenómeno que aparece posteriormente al ajuste fisiológico del glucostato materno y que los dos fenómenos metabólicos coexisten en la mujer embarazada.

Para comprobar la existencia del ajuste fisiológico del glucostato materno, compare los niveles de glucosa fisiológicamente modificados por la gestación, con las cifras de glucosa de pacientes que durante su embarazo presentaban otra enfermedad, diferente a la diabetes, como lo son pacientes embarazadas con hipertensión arterial, lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoidea, tuberculosis pulmonar y miliar, infectadas con el virus de inmunodeficiencia adquirida-sida, síndrome antifosfolipidos, hipotiroidismo, regurgitación mitral, enfermedad de Chron, depresión mayor, transtorno bipolar, síndrome de angustia generalizado, neumonía, dermatosis por fármacos, infecciones urinarias, obesidad, enfermedad mixta del tejido conectivo, psoriasis, arritmias cardiacas como Flutter, coartación de aorta, taquicardia supraventricular paroxística, etc, registrando el peso y bienestar de los niños, encontrando los mismos valores, es decir glucosa sérica en ayuno de 60-80 mg/dl y < 130 postprandial 1 hora.

El análisis muestra como en un embarazo que termina con madre e hijo en excelentes condiciones, baja la glucosa, es decir reajusta por la fisiología modificada gestacional, la glucosa sérica de la paciente a cifras de glucosa de 60 a 80 mg, en ayuno y postprandiales a la hora < 130 mg/dl, lo cual a la vez, considere como el punto meta de tratamiento, es decir, si las mujeres normoevolutivas y fetos normales tienen los niveles séricos de glucosa ayuno entre 60-80 mg/dl y postprandiales < 130 mg/dl, una mujer tiene niveles de glucosa mayores a estos, ya bien en ayuno o postprandial, se le debe iniciar terapia para acercar los niveles de glucosa a los parámetros que por fisiología modificada del embarazo son normales y que corresponden a la Glucosa de González, los resultaron probaron que estaba en lo correcto.

Esto lo he confirmado en cientos de pacientes embarazadas con diabetes, al alcanzar la meta de Glucosa de González, acercando paulatinamente los niveles glucosa hasta estas cifras, y teniendo resultados de niños sanos, especialmente protegidos de la MACROSOMIA en el 100% de los casos, los cuales son resultados ideales, impresionantemente buenos, al compararlos con los resultados de las otras formas de diagnosticar y tratar a la mujer embarazada con diabetes,(ADA, OMS, IADPSG ) que se han promovido por todo tipo de especialistas hasta la fecha, donde los resultados muestran que por lo menos, entre el 15 a 45% de los niños presentan algún tipo de afección provocada por la diabetes en el embarazo, especialmente MACROSOMIA. Es mediante la meta de Glucosa de González, ayuno entre 60 a 80 mg/dl y la postprandial no mayor a 130 mg/dl, como se logran obtener resultados obstétricos de excelencia.

Los niveles de Glucosa de González son los óptimos para toda mujer embarazada. Glucosa de Gonzalez me ha permitido resultados muestran CERO MACROSOMIA y CERO Retraso del Crecimiento Intrauterino. “La finalidad son los resultados obstétricos, es decir, que al término del embarazo tanto la mamá como su hijo estén en óptimas condiciones”

El tamiz, la CTOG no buscaron resultados obstétricos. La A1C, no mejora el pronóstico obstétrico ante estos dos estudios previos, Glucosa de González, si lo hace. Una innovación diagnóstica y terapéutica pionera en el mundo.

Se debe recordar que el ERROR en el diagnóstico, acompaña al error en la meta terapéutica en el caso del embarazo complicado con diabetes. El diagnóstico correcto, se asocia con una meta de control correcta y excelentes resultados obstétricos. Se debe resolver el problema de la macrosomia y otras formas de daño para el binomio, no podemos permitir continúen presentando lesiones o secuelas nuestras pacientes, si ya tenemos un recurso adecuado.

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